martes, 29 de marzo de 2016

CULTURALMENTE MÁLAGA - El monumento al Marqués de Larios.

Desde el 1 de enero de 1891, fecha en que se inaugura oficialmente, el monumento a Manuel Domingo Larios y Larios, segundo marqués de Larios, ocuparía la amplia glorieta donde de una la Alameda con la calle Larios.

Desde entonces han pasado muchas cosas. Formando primero parte del paseo central de la Alameda, el monumento se veía rodeado de una verja que lo separaba claramente de la gente de a pie, separación que se acentúa en la primera gran reforma que sufre la Alameda camino de su despeatonalización, recortándose en 1911 el extremo de la alameda colindante con la Acera de la Marina al objeto de ampliar la zona de rodaje. En 1924 se corta definitivamente la continuidad del paseo central hasta el monumento al marqués, quedando ésta circundada por una vía apta para el tránsito rodado.


Desde entonces, y hasta 1931, la esfinge de don Manuel Domingo contemplaría impertérrita los cambios que en su entorno se veían sucediendo pero que dejaban intacta su peana. En aquel año de 1931, los descontentos con la pose del marqués, que no debieron ser pocos, determinaron tirarlo directamente a las aguas más próximas del mar, el puerto, y sustituirlo por la figura del trabajador; eliminaron las inscripciones que figuraban en los laterales de pedestal, así como la guirnalda en bronce de flores y cuatro geniecillos que decoraban su base.

El trabajador se sostuvo allí aupado hasta 1937, en que no debió de parecer muy apropiado que aquella figura alegórica ocupara un sitio de tanta relevancia, y fue devuelta a su primitivo lugar. En 1951 el marqués volvería al lugar previsto en la magnífica composición de Mariano Benlliure. 



Alameda principal en la actualidad, 2016.



Cristina Vega Juárez, Laura Fernández Ruiz, Desirée Fernández e Irene Doña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario